[navidad] recuerdo

Mi infancia la viví en quinta normal. Por ese entonces mi casa estaba en una cuadra de esas de fachada común, gran altura con dos o tres cornisas, de un piso –aunque ahora perfectamente se harían 2 pisos. Esta casa, y como todas las de la cuadra, tenia las primeras habitaciones gigantes y el agua del techo se inclinaba hacia el interior, por lo las del interior eran mas bajas en altura. Mas menos a la mitad del sitio comenzaba el patio interior, lo que permitia acuñar frases como "al fondo del patio".

Hacia el Este de mi casa vivian una tía de mi viejo y dos de sus hijos, primos en algun grado. Desde esta casa se podia acceder a una tercera, mas hacia el Este, donde vivian mas parientes, una tia-abuela, abuela-abuela y que se yo. Los patios de estas casas tenian arboles frutales, una higuera en la mia, Parrón en la siguiente y granadas en la última. Al igual que las fachadas, todos los patios se sincronizaban, estaban separados por panderetas de ladrillo en posición vertical. Como los ladrillos eran viejos algunos tenian agujeros que permitian "espiar" hacia la otra casa.


Los fines de años siempre eran una gran fiesta familiar (todos por parte de mi viejo, mas primos de primos). Esto era en Navidad y Año nuevo, lleno de primos que ya ni me acuerdo sus nombres. De hecho eran tios en agun grado mio, pero como teniamos la misma edad siempre nos tratamos como iguales. La particularidad de estas casas hacia que la fiesta de navidad fuera todo un evento, que yo creia era igual en todas las casas de Chile, harta comida, musica de toca discos, comedores de adultos y nosotros –los pendejos gritones.

La fiesta siempre era en la casa de mi tia-abuela (no, no eran millonarios como en Candy), lo que dejaba la casa del medio vacia para el evento final. Este consistía en que a eso de las 23:45 del 24 de diciembre, casi justo despues de cenar, se escuchaba una armonica o una campanilla desde el patio de la casa vacía, los adultos decian (y muy convincentes) "escucharon, viene el viejo pascuero!". Nosotros los pendejos creiamos el cuento y mirabamos al probable lugar donde el "viejo" estaba, pero siempre era una falsa alarma, hasta que a las 00:00 alguien apagaba la luz y siempre algun tio prendia una linterna. La campanilla sonaba constantemente hasta que aparecia una mano, de guante blanco, saludando. Los mas felices eramos los pendejos porque eso significaba que venian los regalos, entonces uno a uno este supuesto VP iba pasando los paquetes sobre el muro. Por lo general la persona que recibía los regalos iba diciendo, a viva voz, el nombre del destinatario. Siempre pasaba que alguien se perdia la entrega del regalo "por que estaba en el baño" o "fue a comprar cigarros" o "estaba en la calle y no escucho..."

Alguna Navidad mi hermano, dos años mayor que yo, me dijo que sospechaba que el "viejo" en tal charada no era mas que alguno de nuestros tios. El recordaba que en otro año "perico x" justo no estaba presente cuando llego su regalo, y que la nariz del susodicho era igual a la del "viejo". En vez de que esto me decepcionara, como se supone que pasa, me provoco unos deseos detectivescos irrefrenables.
Una noche de navidad, a eso de las 23:00 yo me fui a mi casa con el algun pretexto, ya ni recuerdo. Me fui al patio y escuche sonidos de cuando se acomodan paquetes, como yo estaba esperando la situacion habia apagado las luces, me aproximé a un agujero en el muro que estaba muy abajo, como a 20 cm del piso y "sapee".

Obviamente quien estaba al otro lado era una tía, tambien a luz apagada, se movía lentamente evitando hacer ruido. No le alcanzaba a ver la cara, pero bastaba con ver sus pies y el vestido.
Eso me provoco tal emoción, como encontrar un tesoro, que mi corazón latia muy fuerte. Me aleje despacio para luego correr a contarle a mi hermano, decirle que era cierto lo de sus sospechas. Entonces esa noche el juego mas entetenido fue adivinar quien era el viejo aquella vez, más que recibir el regalo.

Descubrir que el "viejo pascuero" es un farsa ha sido mi mejor regalo de navidad!
(ni sabes la sonrisa maliciosa que me aparece cada vez que cuento este recuerdo)